La camarera, que por cierto era hispana, nos ha comentado que en Death Valley "lo van a pasar calentito", y vaya que sí. No se equivocaba.
El primer topetazo con el calor, nada más entrar en el recinto del parque, al bajarnos del coche para pagar la entrada. Por cierto, si $20 para Yosemite me pareció incluso poco, lo mismo para el Death Valley me parece una puñalada. No hay comparación.
La primera parada ha sido en una mina abandonada de Bórax, aquí ya habían clases entre los trabajadores. Los chinos, vivían y dormían en tiendas de campaña en el desierto, los blancos, en un bonito rancho a poca distancia de allí. Ésto es especialmente cruel si se tiene en cuenta la temperatura habitual del lugar, siempre entre los 40 y los 50 grados.
Hoy mismo, a la sombra del centro de visitantes, 112º F, o lo que es lo mismo, casi 45º. Repito, ¡a la sombra!
Luego de recoger el mapa en el centro de visitantes, parada en Badwater, el punto más bajo del continente americano, 85 metros bajo el nivel del mar. Y es que Death Valley en realidad es el hueco dejado por un gran lago que se secó hace 10.000 años.
El color blanco del suelo no es nieve (ojalá), se trata de sal que se filtra por el subsuelo. Para que os hagáis una idea de la temperatura. Seguro que todos habéis andado descalzos por la playa, imaginad el calor que se siente en la planta de los pies, pero en todo vuestro cuerpo. No miento si digo que en la vida he pasado tanta calor. En menos de 20 minutos que hemos estado ahí, nos hemos bebido litro y medio de agua sin darnos cuenta.
Luego hemos ido al Zabriskie Point, un mirador desde donde se ven unas vistas privilegiadas del valle.
Nos hemos quedado con las ganas de visitar el Dante's View, otro mirador que dicen que es muy bonito, pero lo único bonito que hemos visto son dos carteles de "carretera cortada". También nos faltó ver el Racetrack Playa, un lugar donde las rocas se mueven solas, dejando un surco a su paso, pero no pudo ser, caía demasiado lejos.
Y bueno, tras mucho conducir ahora os estamos escribiendo desde...
Nos hemos alojado en el New York, New York, uno de los hoteles temáticos de Las Vegas, con vistas a la montaña rusa que lo rodea y al Montecarlo.
Ahora nos vamos pitando, porque tenemos entradas para Zumanity, el show circense-erótico del Cirque du Soleil. Mañana os contamos que tal está. Perdonad si la cosa ha quedado un pelín escueta.
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Dia 12 - Las Vegas Ayer no pudimos escribir porque no paramos un minuto. Esta segunda visita a Las Vegas está siendo mucho mejor que la primera, y es que ahora ya sabíamos lo que hay... |
Tu artículo me ha gustado mucho.
ResponderEliminarAndo viendo nuevamente cuando ir a las vegas, se me antoja mucho una nueva aventura por aquella ciudad espectacular.