Día 4 - Big Sur

Antes de nada, me gustaría enviarle una queja al señor que se encarga de hacer funcionar la cosa del clima: Estamos en California y es Agosto. ¡¡A-GOS-TO!! ¿Cómo puede hacer tanto frío? ¡Oiga, que nos hemos traído el bañador y mira cómo me tienes la playa!

Playa de Cambria

El día hoy ha sido ciertamente agotador, ya que hemos conducido unas ocho horas para ir de Los Ángeles a Salinas por la carretera de la costa, la California 1. Se trata de una ruta considerada de interés paisajístico, ya que las vistas de los acantilados son preciosas. Por desgracia, entre la niebla baja que helaba los huesos y tapaba la mayor parte del camino, y el hecho que no queríamos llegar demasiado de noche al hotel, hemos tenido que ir todo el día un poco más apresurados de lo que hubiésemos querido.

Y es que neblinas aparte, dan ganas de pararse a cada momento para alucinar con los  acantilados y las vistas. Nos ha gustado mucho una playa al norte de San Simeón que está reservada a los leones marinos. Decenas de estos animales estaban tumbados en la arena, sin más preocupaciones que estar ahí a gustito, echándose arena encima, dándose un chapuzón de vez en cuando...

Una curiosidad de la naturaleza son las McWay Falls. Una de las pocas cascadas en el mundo que van a dar directamente al mar.

Y ésta es la estampa bonita del día. El Bixby Creek Bridge, espectacular frente a los acantilados.

Nada más por hoy. Bueno, si que hay cuatro cosillas más, pero ahora mismo estoy físicamente machacado y voy a tener que sacrificar un poco el blog. Demasiadas horas de conducir no le dejan a uno la espalda muy bien, y mañana quiero que estar al 100% para San Francisco.

Día 3: Mañana de cine, tarde de barcos Los Ángeles, como buena meca del cine, está sembrada de lugares que estamos hartos de ver en las películas y en la tele...

Día 5 - Salinas - San Francisco (I) Saludos cordiales desde Invernalia. Que alguien me envíe por UPS Exprés unos calcetines de lana y un anorak...