Mientras dura un viaje, en la maleta van cayendo todo tipo de souvenirs para los amigos, familia, compromisos... Ya los hemos repartido casi todos, pero es que hay uno que no sabemos a quién encasquetárselo. Digamos que ese día se nos congeló el cerebro y no nos fijamos bien en el tranvía siniestro que estábamos comprando.
Por favor, echadle un ojo a los pasajeros, parecen sacados de Pesadilla Antes de Navidad o cualquier otra peli de Tim Burton:
Creo que si se lo damos a alguien, nos mirará con esa cara de: "¡Huy que bonito! (a ver en qué profundo cajón escondo yo esto) ¡Me encanta!", así que le seguiremos dando cuerda mientras nos pensamos la próxima escapada. (Previo Euromillón, claro, que si no, Costa Brava forever).
No hay comentarios:
Publicar un comentario