Día 13 - Blues y frío en Chicago

Lo de anoche fue épico. Hace tres años que teníamos ganas de ver una actuación en Buddy Guy's Legends, el local de esta leyenda del blues donde cada noche hay música en vivo. El Legends es uno de esos locales donde además del concierto, se puede cenar tranquilamente sentado en una mesita, pero hay que llegar pronto, porque se llena.

La comida es simplemente correcta, pero la música... que gozada. Primero vimos el final de la actuación acústica de la tarde, y luego a las 9 comenzó el concierto de Jimmy Burns, todo un veterano bluesman con una pedazo de banda que levantaba ovaciones del respetable a cada momento. No hay que ser un experto en blues (nosotros no lo somos, ni mucho menos) para emocionarse con el virtuosismo y la energía que desprende esta música en vivo.

Tras el concierto de la banda principal, todos los lunes el Legends alberga una Jam Session, donde cualquiera puede llevar su instrumento y ponerse a tocar, aquí también se viven momentos mágicos e irrepetibles, con gente que toca junta por primera vez y parece que lleven toda la vida haciéndolo. Se nota como se van creando complicidades entre unos y otros, veteranos y jóvenes, virtuosos y principiantes. La estrella de la Jam fue una mujer con un vozarrón, que ofreció una picante lección práctica de dominación femenina a una pobre víctima del público. Os pongo el enlace al vídeo completo del concierto: http://www.gigity.tv/event/99299/

Eso fue anoche, un gran final para un día completo. Hoy la cosa ha ido diferente, hemos dormido pocas horas y no estábamos al 100%, además el día no ha acompañado. El aire frío y la lluvia fina pero constante nos han quitado la idea que teníamos de pasar la mañana en Lincoln Park y ver el zoológico, que además de ser gratuito parece ser que está bastante bien. En su lugar hemos ido a deambular por el centro, y dando vueltas hemos acabado en el Jay Pritzker Pavilion, el futurista auditorio del Millenium Park, viendo el ensayo de una orquesta de música clásica, preparando el concierto que ofrecerán mañana en ese mismo lugar.

También hemos revisitado la Crown Fountain, esa fuente formada por dos monolitos en los que se proyectan las caras de gente de Chicago, obra del artista plástico Jaume Plensa. En las proximidades han puesto dos nuevos conjuntos escultóricos del mismo autor: tres enormes rostros de mujer que ofrecen un curioso efecto óptico según desde donde se observen y "Look Into My Dreams, Awilda". Estas estatuas transmiten cierta sensación de paz y tranquilidad.

Como el frío nos estaba fastidiando y no nos encontrábamos del todo finos, hemos puesto rumbo a nuestra habitación, pero por el camino nos hemos topado con la tienda de Empeños a lo Bestia de Chicago, el reality que emitían hace poco en una de esas cadenas que siempre confundo (¿Xplora, Discovery Max, Energy?). No tuvieron tanto éxito como el original de Detroit, y creo que solamente grabaron una temporada. Nos hemos asomado un poco y allí estaba uno de los dos hermanos, con cara de aburrido en el mostrador del fondo.

Después, cuando ya caía la tarde, el frío y la lluvia han cesado y hemos salido a dar una vuelta por nuestro barrio. Es el típico vecindario humilde, con mayoría de población hispana. Hemos ido a dar con un parque donde se estaba disputando un partido de béisbol escolar femenino, y como no teníamos otra cosa que hacer, nos hemos quedado a verlo hasta el final. Sabemos que han ganado las de amarillo, pero que nadie me pregunte si he entendido algo, a mí que me pongan un partido de mi Barça y me dejen de home-runs y primeras bases.

Y por hoy nada más, mañana es nuestro último día aquí en Chicago y la previsión del tiempo es de sol y bonanza, así que esperamos tener algo más que contar para acabar las vacaciones por todo lo alto.

Días 11 y 12 - Viviendo en Chicago El título de esta entrada tiene una razón de ser. No estamos alojados en un hotel, sino que estamos viviendo en una casa de madera, en un barrio residencial de de las afueras de Chicago...

Día 14 - Música clásica y calor en Chicago Damos gracias a quien se encargue de programar esto del clima, por habernos permitido despedirnos de Chicago con un precioso día...